martes, 7 de junio de 2011

17ª etapa - Alcañices a Bragança - 29 de mayo de 2011 - 44 km

Después de esperar una hora y media a que parase de llover, me fui a desayunar a la salida del pueblo, en el bar el Disco Rojo. Al final, ¡paró la lluvia casi del todo! 

En este camino creo que casi todas las etapas están mal kilometradas o yo me pierdo mucho... En fin, era 44 km hasta Bragança, y al final hice 65,82km, otra vez unos 20km más de lo esperado. 4h 35m en la bicicleta y un tiempo total de 6 horas de etapa, no mucho. La media, de 14,34km/h. En la foto, la salida por el Disco Rojo:


Al poco aparece un desvío a la derecha, pero no me llevó a ninguna parte, sino a un camino que se cortaba y falta de flechas, así que di la vuelta y tomé la carretera:


Un camino se cortaba, el otro abundaba en barro por las lluvias. Lo dicho, carretera:


Que me llevó a Sejas de Aliste:


De ahí pude tomar camino de tierra:


Y tras un buen rato, desvío a la izquierda, por intuición y por la posición del Sol:


Y todo recto, se llega a Trabazos.


Se baja un poco por las calles del pueblo.


Y me llevan las pedaladas hasta esta carretera, que sigo:


Hasta llegar a un camino de tierra hasta esta glorieta, la última salida lleva a San Martín de Pedroso.


Llegada en bajada a San Martín de Pedroso. Según se entra hay que salir por donde se entró:


Y marca el camino que hay que seguir, mejor por la carretera secundaria, la antigua (que en Alcañices parece que nadie conoce, te quieren mandar por la nacional con mucho tráfico):


Se pasa por la aduana, hoy en día en desuso:


Y se atraviesa el puente camino de Portugal:


Con una de las últimas placas que nos encontramos:


Se atraviesa el puente y se llega, ¡a Portugal!


Tras un poco de carretera encuentro un desvío a la derecha:


Que lleva hasta el pueblo fronterizo, Quintanilha. Iba a comer algo aquí, pero no tenía muchas alternativas. Me propusieron ir a una hermita cercana, donde se celebraba una romería. Gracias a las indicaciones me pude tomar una buena ternera a la plancha, entre una multitud de romeros. De ahí, me recomendaron seguir por la antigua carretera a Bragança, porque me resultaba un poco complicado volver de nuevo a Quintanilha.


Siguiendo la carretera llegué a Milhao:


Y después a Gimonde:


Se atraviesa un puente:


Con fantásticas vistas del río y un puente románico:


Y a la salida de Gimonde, por la carretera, una flecha me lleva hacia la izquierda, por camino de tierra:


Si se sigue por este camino, nos deja en la carretera a poco cientos de metros de Bragança:


Una preciosa ciudad para disfrutar de su barrio antiguo y buena cocina. Para quedarse a dormir en la parte portuguesa hay que pedir alojamiento en los Bomberos Voluntarios. Tienen bastantes camas y permiten dormir de forma gratuita, muy majetes. Están en la parte más alta de Bragança, todo subida después de la etapa, para terminar de rematar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario